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El día de hoy en la ciudad de San Juan de Pasto, el Servicio Geológico Colombiano, a través de su Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto, encabezado por su coordinador doctor Diego Mauricio Gómez, participó en la ceremonia eucarística en conmemoración de los 25 años de erupción del volcán Galeras, trágico evento que cobró la vida de nueve personas.

La erupción del volcán, estuvo enmarcada en la década de los 90, cuando la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI) efectuó una convocatoria a nivel mundial para seleccionar volcanes del decenio, razón por la cual, se postuló a Galeras por cumplir con la mayoría de los parámetros de tipo técnico, científico y logístico exigidos, lo que le valió ser declarado como uno de los 16 volcanes del decenio, el único en Suramérica, y bajo ese contexto en la semana del 11 al 15 de enero de 1993, se desarrolló en la ciudad de San Juan de Pasto el "Primer Taller Internacional sobre el Complejo Volcánico Galeras".

Esta declaratoria conllevó a que muchos afamados vulcanólogos en su calidad de científicos nacionales y extranjeros visitaran la ciudad de San Juan de Pasto con el interés primordial de conocer más de cerca nuestro volcán, y poder aportar a la vulcanología conocimientos y experiencias en diferentes áreas, incluyendo la realización de actividades de campo en varios sectores del denominado Complejo Volcánico Galeras. 

La expectativa y emoción por este evento era inmensa, así que fue un duro golpe el momento en que se convirtió en una tristeza indescriptible ese 14 de enero de 1993 a las 12:41 o 1:41 p.m. (hora Gaviria), cuando se presentó la erupción de carácter explosivo en la que fallecieron 6 vulcanólogos y 3 turistas, así como varios heridos que afortunadamente y con el tiempo lograron recuperarse. 

Este evento eruptivo sucedió en el marco de los inicios de la vigilancia del volcán Galeras, establecido desde 1989, y en el contexto de la realización del taller internacional mencionado; fue un hecho desafortunado y fortuito que generó gran dolor en familiares y amigos de todos aquellos que murieron. 

El conocimiento en cuanto al comportamiento eruptivo de Galeras en ese momento era bajo y fue precisamente ese hecho el que contribuyó para que se fortaleciera la investigación y monitoreo volcánico, de tal forma que hoy en día, las condiciones tanto del recurso humano como tecnológico han evolucionado de manera significativa, no solo en el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto sino en los observatorios vulcanológicos de Manizales y Popayán. 

Después de 25 años de este trágico hecho y de muchos eventos eruptivos del Galeras, los avances en su vigilancia, la especialización de su recurso humano, las publicaciones científicas a nivel nacional e internacional y el posicionamiento del Servicio Geológico Colombiano en este campo a nivel del mundo, es altamente reconocido, incluyendo por supuesto los aportes que se hacen desde esta actividad misional a los procesos de gestión integral del riesgo de desastres; de igual forma resaltar que se pasó de investigar Galeras en 1989, a realizar hoy en día la vigilancia e investigación de 7 volcanes activos localizados en el departamento de Nariño.

Queremos entonces al conmemorar en este mes, los 25 años de esta erupción, recordar a nuestros colegas y amigos que perdieron su vida en el cumplimiento de su pasión por estudiar los volcanes activos y brindarle un reconocimiento a José Arlés Zapata, Fernando Cuenca, Néstor García, Carlos Trujillo de Colombia y a Igor Menyalov (Rusia), Geoff Brown (Gran Bretaña), así como también a los turistas nariñenses amantes del volcán que también partieron ese día, el profesor Efraín Guerrero, su hijo Giovanni Guerrero y a su amigo Henry J. Vásquez, recordando no sólo a sus familiares y amigos, sino a toda la sociedad colombiana, que su muerte no fue en vano y que desde el SGC continuamos con nuestra labor, dando lo mejor de nuestra experticia profesional para conocer más nuestros volcanes y avanzar en el conocimiento e investigación de la vulcanología, para el beneficio de nuestras comunidades.