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Lengua de señas
Una de las lecciones aprendidas del desastre generado por la erupción del Volcán Nevado del Ruiz en el año de 1985, fue contar con estudios de Monitoreo de la actividad de un volcán activo y la evaluación de su amenaza, no garantizan por si solos el éxito en la gestión del riesgo; en los últimos años las experiencias exitosas en prevención de desastres volcánicos en Colombia, son un trabajo del reflejo interinstitucional y coordinado que se realiza con las comunidades en riesgo. Ahora cada vez es más clara y contundente la función social que tiene la vulcanología en el mundo.
Que en efecto, de acuerdo con la Ley 1523 de 2012, por la cual se adopta la Política Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre y se establece el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre, el SGC como institución encargada del conocimiento del subsuelo pertenece al Comité Nacional para el Conocimiento del Riesgo y el Municipio de Armero Guayabal a través del señor Alcalde quien es la autoridad responsable del tema de la gestión del riesgo en el Municipio.
Que esto quiere decir que las dos instituciones están involucradas desde sus competencias, en lograr los objetivos del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre cuyo objetivo principal es "Llevar a cabo el proceso social de la gestión del riesgo con el propósito de ofrecer protección a la población en el territorio colombiano, mejorar la seguridad, el bienestar y la calidad de vida y contribuir al desarrollo sostenible".
Con el ánimo de cumplir con el objeto social del SGC, es importante tener un plan de apropiación social del conocimiento producido, que permita no solo el establecimiento de la actividad como parte de la institución, sino que además permita dimensionar el impacto del conocimiento geocientífico en el país, dado que en gran manera, dicho conocimiento es aplicable en las distintas relaciones que la actividad humana plantea con el territorio, en la planeación y organización del territorio, la mitigación, prevención y manejo de los riesgos y amenazas geológicas.
Que la Ley 1632 de 2013, rinde honores a la desaparecida ciudad de Armero (Tolima) y a sus víctimas y se dictan otras disposiciones como las citadas en el Capítulo II artículos 8. (Principio de desarrollo Sostenible) Art 10. (Colaboración Armónica de las entidades del estado); Capítulo V Art 21. (Parque Nacional Temático Jardín de la Vida), Capitulo VIII, Art 25, 26 y 27; Capitulo X Art 29 (Declaración del Parque Nacional Temático Jardín de la Vida como patrimonio cultural de la Nación); Capitulo XIII Art 32 Armero un destino turístico, histórico y religioso) y finalmente el: Capitulo XI Parque Infantil Omaira Sánchez para Armero, Guayabal y en su artículo 31 establece:
Artículo 31. Construcción del Parque Infantil Omaira Sánchez en el municipio de Armero, Guayabal. En el municipio de Armero, Guayabal, del departamento del Tolima, se construirá un megaparque que se denominará Parque Infantil Omaira Sánchez.
El grandioso escenario cuenta con un área de más de 9.500 metros cuadrados, en donde de manera lúdica y a través de realidad virtual y aumentada se descubre el misterio del mundo vulcanológico y se aprende sobre la prevención del riesgo, gracias al acompañamiento del Servicio Geológico Colombiano.
El Parque Tamático Omaira Sánchez también tiene espacios donde se conserva y difunde la historia de Armero, el antes, durante y después de la tragedia. El escenario se ha convertido en el lugar propicio para promover el desarrollo turístico del norte del Tolima, a través de la historia de la Ciudad Blanca y la cercanía que tiene con el Campo Santo.
Conoce el seguimiento que realiza el Servicio Geológico Colombiano a los volcanes de Colombia.
Aprecia también la copia del sismograma que registró la actividad volcánica el 13 de noviembre de 1985, cuando ocurrió la tragedia de Armero. En esta sala también se exponen muestras de rocas volcánicas y tres plataformas en realidad aumentada en el que se observa el comportamiento de los volcanes.
Contempla fotografías panorámicas de Armero antes y después de la tragedia, observándose la ubicación de lugares representativos como el Parque Los Fundadores, la iglesia San Lorenzo, el antiguo Hospital Mental, la Federación de Algodoneros, el cementerio, algunos barrios y la plaza de mercado.
Allí encontrarás también una maravillosa réplica a escala de la iglesia San Lorenzo, esta fue construida por el señor Alberto Romero. Los sobrevivientes que han podido apreciarla, dan cuenta de su autenticidad. Durante la tragedia el templo no quedó enterrado, al contrario fue arrasado y tiempo después la cúpula fue desenterrada un kilómetro abajo, en el Campo Santo se conserva el piso original.
En este espacio se aprecian tres maquetas; una de gran escala que evidencia las ruinas actuales de Armero, esta fue donada por estudiantes de Arquitectura de la Universidad del Tolima; las otras hacen alusión a casas que quedaron en ruinas después del desastre natural. Así mismo, se conservan dos cuadros en honor a la niña símbolo de la tragedia Omaira Sánchez, la pequeña de 12 años que padeció durante tres días atrapada por una placa de cemento, por quien, los socorristas hicieron todo lo posible por salvarle la vida, sin poder lograr su objetivo.
Atraviesa el túnel memorial a través del cual se escuchan los relatos de 7 sobrevivientes de la tragedia, quienes narran cómo vivían y cómo pudieron salvarse de falta noche del 13 de noviembre.
Por medio de avisos luminosos, videos y fotografías podrás conocer como fue Armero antes de la tragedia y la base de su economía a través de un recorrido histórico. Visualiza la imagen de 1908 con la primera reunión del Concejo Municipal, haciendo alusión al primer nombre de la Ciudad Blanca.
Se conservan en esta sala dos esculturas en honor de los niños y a la niña Omaira Sánchez donadas por la Embajada de Japón y la señora Olga Arango, sobreviviente de la tragedia.
Luego de este maravilloso recorrido, la diversión y el deporte se podrán experimentar en familia o con amigos en las dos piscinas para adultos y para niños, en el polideportivo o en la plazoleta de los chorros.