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A partir de esta semana, el Servicio Geológico Colombiano tiene una nueva forma de comunicar cuál es el estado de las 25 estructuras volcánicas activas que monitorea. Este cambio es clave tanto para las comunidades de las zonas de influencia volcánica como para las autoridades encargadas de la gestión del riesgo.
Medir o cuantificar la actividad volcánica no solo es fundamental para dar soporte a las decisiones que toman las autoridades encargadas de gestionar el riesgo en el país, sino también para que las comunidades que habitan en zonas de influencia volcánica adopten acciones preventivas que, en caso de una emergencia, sean efectivas para salvar vidas.
Es por eso que, durante casi 16 años, el Servicio Geológico Colombiano categorizó el comportamiento de las 25 estructuras volcánicas que monitorea a través de “niveles de actividad volcánica”, un esquema que, a través de cuatro colores (representados en una escala numérica de entre I y IV), evaluaba los cambios en el comportamiento de los volcanes relacionados con posibles eventos eruptivos. Sin embargo, a partir de esta semana, este esquema de medición cambió para categorizar la actividad volcánica por “estados de alerta por actividad volcánica”.
Este cambio significa varias cosas. Para empezar, a diferencia del esquema anterior, este no estima la probabilidad de una erupción en término de días o semanas, pues como lo explica John Makario Londoño, director de Geoamenazas del SGC, las erupciones son eventos imposibles de predecir y mientras un volcán esté activo puede hacer erupción en cualquier momento.
Es por esto que resulta más adecuado usar el término “estados de alerta”, el cual considera que, independientemente del color, la probabilidad de una erupción siempre existe. “Por eso, aunque seguimos monitoreando la progresividad de la actividad, no asignamos la probabilidad de erupción a un color específico ni a un lapso de tiempo. De hecho, puede pasar que un volcán que está dormido haga erupción de un día para otro, como lo hizo el Nevado del Huila (2007) en 21 horas, luego de más de 500 años sin hacer una erupción”, explica Londoño.
Otra de las razones que motivó el cambio es el amplio uso que tiene la palabra alerta, tanto en el panorama nacional como mundial, para describir el riesgo por distintos tipos de fenómenos. “La norma de la gestión del riesgo en Colombia habla de “alerta”, entonces, para ajustarnos a la normatividad vigente, este es un cambio importante. Otra razón es que, incluso cuando hablábamos de ‘niveles de actividad’, las comunidades y el público general utilizaban el término ‘alerta’, así que esta es una manera de facilitar los procesos de comunicación sobre la actividad volcánica”, agrega Londoño.
Es importante destacar que, aunque el nuevo esquema de medición conserva los colores para representar la actividad volcánica, el significado de los mismos no es igual al del anterior. Tampoco se mantiene la escala numérica asociada a ellos, pues el comportamiento de los volcanes deja de ser interpretado de manera secuencial (un volcán puede pasar de estado de alerta por actividad volcánica Verde a Naranja sin haber tenido que pasar por Amarilla). Por lo tanto, al final de esta nota presentamos el gráfico de colores del nuevo esquema con sus significados.
Lo que cambió en este esquema es la forma como ahora se describe la actividad volcánica en Colombia, no la forma en que se monitorea
Las tecnologías y equipos implementados para el monitoreo de la actividad volcánica no son distintos a los que el SGC utilizaba en el esquema de medición previo. Lo que sí representa una novedad es la forma en la que se transmite y comunica la actividad volcánica de cara al país. Sobre esto, John Makario Londoño, considera que los estados de alerta por actividad volcánica traen descripciones mucho más detalladas y entendibles para el público no científico. “Creemos que de ahora en adelante todo va a ser más comprensible para todos, sin importar si son autoridades, comunidades o público general”.
El funcionario agrega que aunque la terminología en “alertas” está estandarizada a nivel mundial en el campo de la gestión del riesgo, el significado del esquema de medición de la actividad volcánica varía de acuerdo al país. En el caso de Colombia, su definición tuvo en cuenta las características particulares de los volcanes nacionales, pues “estos son como los seres humanos: aunque tienen ciertos comportamientos parecidos, no son iguales”.
El nuevo esquema es el resultado de un análisis de varios meses por parte del SGC, y la posterior articulación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Este ya fue socializado con el Comité Nacional para el Conocimiento del Riesgo (CNCR) y su fin es optimizar los procesos de comunicación y articulación con todas las entidades que participan en la gestión del riesgo volcánico.
Sin embargo, el rol de las autoridades no es el único determinante en este proceso, pues como explica Londoño, la gestión del riesgo volcánico es un proceso social y tiene que empezar en casa. “Las personas que viven cerca a los volcanes deben conocer a qué riesgos están expuestas. Con este nuevo esquema no solo le apostamos a que las personas comprendan el comportamiento de los volcanes, sino también que interioricen las recomendaciones que damos en cada uno de los estados de alerta para actuar de manera oportuna y mejorar la gestión integral del riesgo”.
¿Tenemos volcanes con mayor probabilidad de erupción que otros?
Como se explicaba anteriormente, mientras una estructura volcánica esté activa, puede hacer erupción en cualquier momento. Ahora, en el nuevo esquema la probabilidad de erupción está implícita en todos los estados y varía de acuerdo a estos: es mayor en alerta Amarilla que en alerta Verde, así como en alerta Naranja que en alerta Amarilla. Sin embargo, dentro de las estructuras volcánicas que están en alerta Amarilla, hay algunas cuya probabilidad de hacer erupción es mayor. Es el caso del volcán Nevado del Ruiz, el complejo volcánico Chiles-Cerro Negro; y el Puracé en la Cadena de Los Cononucos.
Esquema estados de alerta por actividad volcánica en Colombia
A partir de septiembre 14 de 2023
Estado
Descripción técnica
Explicación
Recomendaciones generales para autoridades y la comunidad
Alerta Verde
Volcán activo en reposo.
Volcán con cambios menores sin superar el umbral base de los parámetros monitoreados (sismicidad, deformación de la superficie volcánica, geoquímica, actividad superficial).
Manifestaciones superficiales: niveles bajos de desgasificación pasiva en el cráter y en fumarolas, actividad fumarólica y olores, presencia de fuentes termales, entre otros.
La actividad del volcán se encuentra muy baja, es decir, todos los parámetros que se monitorean presentan niveles muy bajos. Las manifestaciones de actividad que se pueden observar en superficie pueden incluir salida de gases, algunos olores, fuentes termales, entre otros. Esporádicamente se pueden producir pequeños sismos.
CONOCIMIENTO
-Adquirir conocimiento del volcán.
-Iniciar planes de educación y comunitarios de emergencia.
-Identificar rutas de evacuación y puntos de encuentro conforme al mapa de amenazas.
-Participar en simulacros.
Alerta Amarilla
Volcán activo con cambios en el comportamiento del nivel base de los parámetros monitoreados y otras manifestaciones.
Los diferentes parámetros que se monitorean presentan cambios que pueden incluir: sismicidad con niveles moderados, enjambres sísmicos, incrementos de sismicidad de fracturamiento de roca y ocurrencia de sismicidad asociada a la dinámica de fluidos; deformación leve a moderada; niveles moderados de desgasificación y cambios en los parámetros fisicoquímicos de fuentes termales y fumarolas; aumento en la altura y densidad de la columna de vapor de agua y gases.
Manifestaciones superficiales: pueden ocurrir emisiones esporádicas de ceniza (erupciones menores) cuyo alcance y efectos son restringidos, y la dispersión de la ceniza depende de la dirección del viento; presencia de algunas incandescencias; pequeñas explosiones en el cráter; anomalías térmicas de baja energía; ruidos; sismos sentidos; olores; precipitación de azufre elemental en inmediaciones al cráter y en fuentes termales y fumarolas; y desgasificación en zonas diferentes al cráter.
La actividad del volcán ha aumentado con respecto a los niveles que se observan en el estado de Alerta Verde. Algunos cambios en los parámetros que se monitorean pueden incluir: aumento de la sismicidad del volcán, la cual puede estar asociada a rompimiento o agrietamiento de las rocas al interior del volcán o al movimiento de fluidos al interior del mismo. Algunos de esos sismos pueden ser sentidos por los pobladores cerca al volcán. La superficie del volcán puede presentar deformaciones (se hincha o se deshincha) y agrietamientos. La salida de gases puede aumentar al igual que los olores, no solo desde el cráter activo, sino desde otros lugares alrededor del volcán. También puede aumentar la temperatura de fuentes termales o del fondo del cráter. En algunos casos se pueden presentar pequeñas emisiones de ceniza de poca altura y alcance. Se pueden escuchar pequeñas explosiones en el cráter activo.
PREPARACIÓN
-Desarrollar e implementar instrumentos de planificación.
-Fortalecer procesos de apropiación del conocimiento geocientífico.
-Realizar, actualizar o revisar planes y estrategias de respuesta departamental y municipales, así como los planes específicos y de respuesta.
-Realizar simulaciones y simulacros por posibles eventos eruptivos.
-Restringir el acceso a la parte alta del volcán (depende del volcán).
Alerta Naranja
Volcán con cambios importantes en los parámetros monitoreados.
Todos o varios de los parámetros monitoreados presentan cambios importantes, por encima del nivel base de actividad, entre los cuales se incluyen: sismicidad con niveles moderados a altos que puede ser asociada a la dinámica de fluidos o sismicidad asociada fractura de rocas al interior del volcán; deformación considerable de la superficie; cambios importantes en los niveles de desgasificación (incremento o disminución drástica en la frecuencia de emisiones de SO2 u otros gases magmáticos); aumento de las alturas de la columna de vapor de agua y gases.
Manifestaciones superficiales en las que pueden ocurrir algunos de estos fenómenos: emisiones de ceniza frecuentes (erupciones menores) cuyo volumen no afecta de manera importante el diario vivir; explosiones o incandescencias; anomalías térmicas importantes; ruidos; sismos sentidos; olores fuertes e irritantes en zonas cercanas al volcán; precipitación de azufre elemental en inmediaciones del edificio volcánico; liberación de gases magmáticos de manera importante que pueden causar la muerte de pequeños animales que estén cerca al volcán; agrietamientos en el terreno. Se puede presentar el ascenso y destrucción de domos con poco alcance de afectación, proyectiles balísticos, lahares con volúmenes pequeños, o corrientes de densidad piroclástica restringidas a la parte proximal del edificio volcánico.
La actividad del volcán ha aumentado de manera considerable, comparada con los niveles que se observan en el estado de Alerta Amarilla. Los parámetros que se monitorean muestran variaciones o fluctuaciones considerables (pueden aumentar o disminuir) y aumenta la probabilidad de una o varias erupciones mayores (aquellas de gran alcance y altura que pueden afectar de manera importante la vida de personas y animales, el ecosistema y la infraestructura, puentes, edificaciones, carreteras, etc.). La sismicidad aumenta de manera importante, tanto los sismos que se asocian al rompimiento y agrietamiento de rocas al interior del volcán, como aquellos que se asocian al movimiento de fluidos (gases,ceniza, magma, vapor de agua) al interior del volcán. Se observa aumento en la salida de gases, con fuertes olores, y en muchas ocasiones acompañada de ceniza volcánica, la cual puede empezar a salir con mayor regularidad, generando lo que se denominan erupciones menores (aquellas que tienen poco alcance y afectación), algunas de las cuales pueden expulsar bloques de rocas que podrían afectar a personas, animales o infraestructura que viven cerca al volcán. Se pueden escuchar explosiones fuertes en el cráter, así como observarse, en el fondo del mismo, un aumento importante de la temperatura. Pueden producirse domos (protuberancias o tapones) en el fondo del cráter y ser destruidos. Se pueden generar avalanchas (lahares) pequeñas en los ríos que nacen en el volcán.
ALISTAMIENTO
-Definir zonas de posible evacuación preventiva, inmediata y exclusión, dependiendo del volcán y acorde a lo establecido en el mapa de amenaza volcánica y en los planes.
-Implementar medidas de protección personal.
-Realizar ejercicios de simulación y simulacros de evacuación.
-Fortalecer los procesos de comunicación a todo nivel.
-Restringir el acceso a ciertos sectores del volcán, dependiendo del volcán y del mapa de amenaza.
Alerta Roja
Volcán en erupción.
Erupción mayor (considerable) en curso, cuyos efectos pueden afectar y poner en riesgo la vida de las personas que viven en zonas de amenaza volcánica alta y/o media, dependiendo del fenómeno. Las redes de monitoreo pueden registrar señales sísmicas asociadas a erupciones, aumento de la sismicidad superficial de sismos de fractura y de fluidos localizados en el cráter principalmente, aumento de la energía sísmica liberada, deformación coeruptiva, alta desgasificación, ondas de presión, ondas de choque, entre otros. Liberación de altos niveles de gases magmáticos y vapor de agua. Se pueden presentar fenómenos como emplazamiento y destrucción de domos, explosiones o colapsos de domo, colapsos de columnas eruptivas, generación de corrientes de densidad piroclástica de volúmenes importantes, formación de nuevos cráteres o grietas, lahares de gran extensión y volumen, columnas de gases, vapor de agua y/o ceniza altas y muy concentradas en gases azufrados y halogenados, presencia de tormentas eléctricas y rayos en la zona cercana al cráter, entre otros.
La actividad del volcán se encuentra en su punto máximo, con la variación importante de todos o varios parámetros o variables usados en el monitoreo. Puede haber un gran aumento de sismos previo y durante la erupción. Se puede deformar la superficie del volcán de manera considerable y generar agrietamientos en el terreno. La salida de gases y olores aumenta drásticamente. Las columnas eruptivas o nubes eruptivas de las erupciones mayores pueden alcanzar alturas de varias decenas de kilómetros, las cuales pueden derrumbarse por su peso o salir desde el cráter hacia las laderas del mismo con gran velocidad, arrasando todo a su paso, por las altas temperaturas y gran cantidad de material sólido mezclado con gases que llevan. Se pueden formar domos (protuberancias o tapones) en el fondo del cráter y ser destruidos posteriormente. Se pueden formar grandes avalanchas (lahares) que alcanzan grandes extensiones, incluso centenares de kilómetros.
ACTIVACIÓN
-Activar planes y estrategias departamentales y municipales.
-Realizar evacuación obligatoria de zonas que pueden ser afectadas por la erupción, dependiendo del volcán y acorde con el mapa de amenaza.
-Restringir acceso a quebradas o ríos que nacen en el volcán, y a vías o sectores que puedan cruzar el volcán, o zonas de amenaza que pueden ser afectadas por la erupción.
Estructuras volcánicas activas monitoreadas por el SGC
Estructura volcánica activa
Estado de alerta volcánica
Segmento Volcánico Norte
Volcán El Escondido*Departamento (s): CaldasMunicipio (s): Samaná
Verde
Volcán San Diego*Departamento (s): CaldasMunicipio (s): Samaná
Volcán Guadalupe*Departamento (s): CaldasMunicipio (s): Manzanares
Volcán RomeralDepartamento (s): CaldasMunicipio (s): Neira, Marulanda.
Complejo volcánico Cerro BravoDepartamento (s): TolimaMunicipio (s): Herveo
Complejo volcánico Nevado del RuizDepartamento (s): Caldas, Tolima.Municipio (s): Villamaría, Casabianca, Villahermosa, Murillo, Herveo.
Amarilla
Complejo volcánico Cisne-Morro NegroDepartamento (s): Caldas, Tolima.Municipio (s): Villamaría, Murillo.
Complejo de domos Nevado Santa IsabelDepartamento (s): Caldas, Tolima.Municipio (s): Villamaría, Murillo.
Volcán Nevado del TolimaDepartamento (s): TolimaMunicipio (s): Ibagué, Anzoátegui.
Complejo volcánico Cerro EspañaDepartamento (s): TolimaMunicipio (s): Santa Isabel
Complejo volcánico Paramillo de Santa RosaDepartamento (s): RisaraldaMunicipio (s): Santa Rosa de Cabal
Volcán Paramillo del QuindíoDepartamento (s): Quindío, Risaralda, Tolima.Municipio (s): Salento, Pereira, Santa Isabel.
Volcán Cerro MachínDepartamento (s): TolimaMunicipio (s): Ibagué
*Volcanes del Campo Volcánico Noreste de Caldas.
Segmento Volcánico Central
Volcán SucubúnDepartamento (s): Cauca, Huila.Municipio (s): La Vega, Sotará-Paispamba, San Agustín.
Complejo volcánico SotaráDepartamento (s): Cauca, Huila.Municipio (s): Sotará-Paispamba, San Agustín.
Cadena volcánica de los Coconucos (15 volcanes incluyendo el Puracé)Departamento (s): Cauca, Huila.Municipio (s): Puracé, La Argentina, Saladoblanco, Ísnos.
Volcán CargachiquilloDepartamento (s): Cauca.Municipio (s): Totoró, Puracé, Popayán.
Complejo volcánico Nevado del HuilaDepartamento (s): Cauca, Huila, Tolima.Municipio (s): Páez, Teruel, Planadas.
Segmentos Volcánicos Central y Sur
Complejo volcánico Chiles-Cerro Negro Departamento (s): Nariño, distribuidos entre Colombia y Ecuador.Municipio (s): Cumbal
Complejo volcánico CumbalDepartamento (s): NariñoMunicipio (s): Cumbal
Volcán AzufralDepartamento (s): NariñoMunicipio (s): Sapuyes, Mallama, Túquerres, Santacruz.
Volcán GalerasDepartamento (s): NariñoMunicipio (s): Pasto, Nariño, La Florida, Sandoná, Consacá, Yacuanquer, Tangua.
Volcán Doña Juana**Departamento (s): Nariño, Cauca.Municipio (s): El Tablón de Gómez, San Bernardo, La Cruz, Santa Rosa.
Volcán Las Ánimas**Departamento (s): Nariño, Cauca.Municipio (s): La Cruz, Santa Rosa.
Campo volcánico monogenético Guamuez-SibundoyDepartamento (s): Nariño, Putumayo.Municipio (s): Pasto, Santiago.
**Volcanes del Segmento Volcánico Central.