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Lengua de señas
Este antiguo edificio también tiene asociadas espesas secuencias de intercalaciones de depósitos de corrientes de densidad piroclásticas (CDPs) concentradas y diluidas y depósitos de caídas piroclásticas, tanto de materiales vesiculados como de éstos mezclados con material lítico; los materiales vesiculados son pómez de color blanco y habano (frescas y oxidadas), con textura fibrosa. Estas secuencias, en algunos sectores, alcanzan espesores cercanos a los 200 m en zonas proximales, rellenando algunos de esos valles glaciales, y posiblemente están asociados a la destrucción de ese edificio ancestral, dejándolo con estructura caldérica o en los remanentes de ésta, que proyectados evidencian un diámetro de 4,6 km para esta estructura; asociados a todas estas secuencias de depósitos también se encuentran depósitos de lahares y de materiales retrabajados por las corrientes hídricas. En el interior de esta estructura destruida se desarrolló un domo de lava (o conjunto de éstos) mediante erupciones efusivas-extrusivas que formó un cono, cuyas lavas masivas de color gris exhiben texturas porfiríticas; este cono se destruyó posteriormente mediante erupciones explosivas, que también formaron corrientes de densidad piroclástica, dejando hacia el oeste dos pequeños remanentes que proyectados, evidencian un cráter con diámetro de 2,6 km, para el final de esta segunda estructura. Por último, se da otro cambio a actividad efusiva-extrusiva, y se emplaza otro gran domo de lava (el actual o central, de 2,1 km de diámetro) en el interior de los remanentes de la estructura anterior, el cual presenta pendientes casi verticales hacia la base de su periferia, y en la parte alta pendientes aproximadas cercanas a los 30 grados. Este domo no presenta indicios de haber sido afectado por la actividad erosiva de las masas glaciares que estuvieron cubriendo la zona y, por lo tanto, es posible que su origen se haya dado durante el Holoceno (Pulgarín et. al., 2010).
Los pocos productos que han sido analizados de este complejo volcánico varían de andesitas a dacitas, de afinidad calcoalcalina, con tendencia adakítica y presentan una mineralogía que varía entre plagioclasa, anfíbol, biotita, cuarzo y vidrio volcánico. Las relaciones estratigráficas sugieren que el vulcanismo de todo el Complejo Volcánico Sucubún se ha desarrollado desde las últimas fases de la formación del edificio del Pre- Sotará, posiblemente hasta el Presente.