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Lengua de señas
Fósil de Miocochilius anomopodus, exhibido en el Museo Geológico Nacional “José Royo y Gómez”.
Halita es el nombre del mineral de la sal, indispensable para potenciar el sabor de buena parte de los alimentos. ¿Cómo sería la experiencia de degustar tu plato favorito si no existiera la sal?
Nemocón y Zipaquirá son dos de los yacimientos más importantes de este mineral; estos tienen su origen en el Cretácico, cuando el territorio nacional estuvo cubierto por el mar. Al irse evaporando el agua, los cristales de sal fueron quedando en el fondo y, luego, poco a poco se cubrieron por sedimentos; sin embargo, gracias a la dinámica del subsuelo y tras el paso de millones de años el mineral quedó expuesto en la superficie.
¡En el Museo podrás observar grandes cristales de sal que se ven como cubos cristalinos; el guía te contará el porqué de su forma geométrica!
El metal de hierro es muy fuerte, a partir de él se hacen combinaciones con otros elementos, como el carbono, para producir acero. Ambos son indispensables en la construcción; así que podría decirse que el hierro y el acero soportan buena parte del peso de nuestra civilización.
La lista de cosas hechas con hierro o con acero es variada e interminable, están por ejemplo: las puntillas, las vigas, las ollas, los sartenes, los cubiertos, los elementos quirúrgicos, los aviones, los automóviles, las máquinas, las herramientas, los cascos de los grandes buques... en fin. Además, parte del centro de la Tierra está compuesto de hierro.
¡Podrás interactuar con la hematita en la zona "Toca y aprende" del Museo!
Iba fascinada viendo las formas y colores de las rocas y los minerales que están en el Museo cuando de repente me sorprendió una vitrina con algunas de estas piezas que emitían luz.
Mi alter ego de súper heroína se alertó: '¡Oh no... ¿es criptonita?!' Tras acercarme, curiosa, descubrí que realmente era fluorita. Este mineral, que emite una luz morada brillante bajo la luz ultravioleta (UV), es de donde se obtiene el flúor, el cual tiene importantes usos en la industria.
Del flúor se obtiene el ácido fluorhídrico, una sustancia irritante, corrosiva y tóxica, pero que se usa, junto con otros elementos, en la obtención del aluminio. También se utiliza para preparar el vidrio y el cristal.
¡No puedes irte del Museo sin observar el sorprendente brillo del flúor bajo la luz ultravioleta!
La electricidad da lugar a comodidades a las que estamos acostumbrados: en la noche, la luz de los bombillos nos permite movernos sin accidentarnos, también estudiar o trabajar; hace funcionar electrodomésticos como la nevera, la lavadora, el televisor, el computador, el celular... Y en todo esto está involucrado un mineral que hace posible que la electricidad alimente el funcionamiento de las cosas: ¡la malaquita! Este mineral es la principal fuente de cobre.
El cobre es uno de los mejores conductores de electricidad (después de la plata). Entre sus cualidades están: la alta conductividad eléctrica, la ductilidad y la maleabilidad, por lo que es el No 1 para fabricar cables eléctricos y componentes eléctricos y electrónicos.
¡En el Museo se albergan diferentes muestras de malaquita, el mineral del que se obtiene el cobre!
Si miras a tu alrededor verás la enorme cantidad de objetos hechos con este elemento: lámparas, sillas, puertas, mesas, ventanas... También está el papel aluminio, que hace parte de la tapa de los yogures y de los medicamentos. El aluminio es un metal muy usado porque sus características lo hacen muy competente; por ejemplo, es muy ligero, pesa mucho menos que el cobre y el acero, y es resistente a la corrosión, por ejemplo, la que se genera con el agua de mar. Además es posible reciclarlo completamente y de manera indefinida sin que pierda sus cualidades.
¡En el Museo podrás ver bauxitas, algunas de ellas provienen de Bolívar, Valle del Cauca!