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El Servicio Geológico Colombiano recuerda que el volcán Nevado del Ruiz continúa inestable
La persistencia en las anomalías térmicas y de sismos cercanos al cráter Arenas, así como la continuidad de los procesos de desgasificación (emisión de gases) y la sismicidad asociada al movimiento de fluidos (posiblemente del magma empujando el tapón que constituye el domo que hay en el fondo del cráter), indican que el volcán Nevado del Ruiz continúa con un comportamiento muy inestable, según el cual, continúa la probabilidad de que en días o semanas haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 10 años (nivel Naranja).
Para cambiar de nivel y retornar a nivel Amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad, el cual puede extenderse a varias semanas. Durante este tiempo, en caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de actividad se cambiará a rojo.
Por esto, desde el SGC reiteramos nuestro llamado a las autoridades respectivas a no bajar la guardia y tomar todas las acciones preventivas necesarias, así como invitamos a la comunidad que vive en la zona de influencia a seguir las recomendaciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), gobernaciones y alcaldías.
Sobre el volcán Nevado del Ruiz
El volcán Nevado del Ruiz es una de las 25 estructuras volcánicas activas monitoreadas en Colombia. Está localizado sobre la cordillera Central, en el límite entre los departamentos de Tolima y Caldas, y alcanza una altura de 5.321 msnm. Su naturaleza eruptiva se ha caracterizado por presentar actividad predominantemente explosiva durante los últimos 14 mil años de historia, y su índice de explosividad volcánica ha variado entre 3 y 4 en una escala de 0 a 8.
Desde 2012, la actividad de este volcán ha mostrado recurrentes emisiones de gases y cenizas con afectación limitada en diferentes lugares (dependiendo de la dirección del viento). Sin embargo, debido a que su actividad es mucho mayor que la de un volcán en estado de reposo y debido al incremento en varios de los parámetros físicos y químicos monitoreados, existe la probabilidad de que haga una erupción mayor a las observadas en los últimos 10 años. Dado lo anterior, es importante estar atentos a la información técnico-científica publicada por el Servicio Geológico Colombiano.
[1] La roca volcánica que está bajo la superficie puede fracturarse por la presión que ejercen los fluidos magmáticos (roca fundida) o hidrotermales (agua en el interior del volcán calentada por una fuente de calor) tratando de movilizarse, así como por cambios rápidos de temperatura. En este caso, es probable que haya sido por fluidos magmáticos tratando de salir a la superficie.
[2] Un domo de lava es un montículo de lava (roca fundida), normalmente circular o semicircular, que se forma por la acumulación de este fluido al llegar a la superficie desde el reservorio de magma donde inicialmente estaba al interior del volcán (el término "magma" hace referencia a roca fundida al interior del volcán, y el término "lava", a roca fundida cuando esta sale a la superficie). Cuando esa lava que venía subiendo del reservorio de magma llega a la superficie, por ser tan viscosa, no fluye fácilmente y se va apilando formando una especie de montículo que, el estar en contacto con el aire, se cristaliza y se enfría (solidificación), formando una especie de tapón. En 2015, en el volcán Nevado del Ruiz hubo una salida de lava que concluyó en la formación de un domo de lava que actualmente se encuentra en el fondo del cráter Arenas.