Este 22 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Diversidad Biológica, una fecha que aprovechamos desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC) para recordar que todas las expresiones de la vida en el planeta se sostienen gracias a la diversidad geológica. Esto no debe pasar desapercibido en Colombia, el país más biodiverso del mundo por km 2.

Piedra del Peñol, ejemplo de la geodiversidad que caracteriza a Colombia.

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Las aves, las mariposas, los murciélagos… Sí, todas esas expresiones de la vida que hacen de nuestro país uno de los más representativos cuando se habla de biodiversidad en el mundo (ostentamos el título del segundo país más biodiverso del mundo después de Brasil), no son más que el resultado de algo mayor: la composición geológica del territorio.

Las cordilleras, sabanas, líneas costeras, páramos y volcanes, entre otros ecosistemas, que se han formado por movimientos tectónicos, han permitido la evolución de todas esas especies que figuran hoy en los ránkings sobre la riqueza natural del país.

Y es que esas manifestaciones geológicas de Colombia son, en sí mismas, diversas. Basta con un recorrido por alguna de nuestras carreteras, con la mirada atenta, para darse cuenta de que los elementos del paisaje son cambiantes, lo que también habla de cómo la vida puede ser cambiante. Frente a esto, Karen Gamba Rondón, geóloga del grupo de Edocomunicación del Museo Geológico Nacional del SGC, asegura que el territorio nacional alberga lugares icónicos en términos de geodiversidad.

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 Paleofauna en la región de La Venta.​

El volcán Nevado del Ruiz es uno de ellos. “El hecho de que sea un volcán nevado ya es una característica muy relevante. Además, por su historia, especialmente por la erupción de 1985, se convirtió en un referente internacional que posibilitó el estudio de muchos procesos volcánicos".​​

También, destaca la Formación Cerrejón (La Guajira), un lugar importante no solo porque contiene un yacimiento paleontológico de aproximadamente de 60 millones de años, sino que, según se cree, sostuvo el primer bosque tropical lluvioso que existió. Otras muestras de la geodiversidad son las minas de sal de Zipaquirá y Nemocón (Cundinamarca); y el Peñón de Guatapé o “piedra del Peñol", un batolito (tipo de roca) que se formó al interior de la tierra y que, aunque aparentemente está visible, se extiende varios kilómetros por debajo de la superficie.

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 Animales que habitaron las regiones de Cerrejón y Alto Ricaurte​.

En esta lista clasifican, además, el Ricaurte Alto (conformado por los municipios boyacenses de Sáchica, Villa de Leyva y Sutamarchán), un campo fosilífero con un alto nivel de preservación; y La Venta (Huila), un yacimiento paleontológico, ubicado específicamente en el Desierto de la Tatacoa, que es referente internacional por el tipo de fauna que lo habitó.

“Allí vivieron especies tan relevantes que constribuyeron a que ese momento tuviera su propio nombre en la historia: el Levantense. Esto ocurrió en el período del Mioceno, hace más de 13 millones de años", cuenta Karen. En ese período, agrega, Suramérica estaba separada de Norteamérica, lo que determinó la evolución de la fauna endémica (población de un área geográfica particular). “Muchas de esas especies se extinguieron, pero otras tienen parentesco con ejemplares vivos en la actualidad. Es el caso de La Venta, habitaba el perezoso gigante, que está emparentado con el perezoso actual, y el glyptodonte, familiar de los armadillos".

La geodiversidad, en escenario para que ocurra la biodiversidad

El perezoso gigante, del cual se tienen expuestos restos paleontológicos en el Museo Geológico Nacional, sede Bogotá, vivió hasta hace alrededor de 10 mil años, lo que se considera muy reciente en términos geológicos. “Su extinción pudo estar asociada a muchos factores, aunque aún no se han determinado con exactitud. Lo que sabemos es que hace aproximadamente 2 millones de años, con la formación del Istmo de Panamá, Suramérica se unió a Norteamérica,. Esto generó una especie de puente para la migración de animales entre sur y norte, así como una alteración en el equilibrio ecosistémico".

Adicionalmente, los científicos han encontrado pruebas de que, hace 10 mil años, el perezoso gigante convivió con los primeros humanos de América. Esta convivencia significó, por ejemplo, que los humanos cazaran a estos ejemplares de la megafauna. Al mismo tiempo, otro factor que pudo haber contribuido a la extinción de esta especie fue la transformación geológica, a través de la cual se instalaron barreras topográficas que generaron tensiones ecológicas y difucultaron su supervivencia.

Ilustración de un Eremotherium, que habitó la región de La Venta.​

Otro de los ejemplos de cómo los cambios geológicos han tenido efectos sobre biodiversidad es la presencia de los primates en el territorio nacional. Aunque la llegada de este grupo de mamíferos al continente americano, y especialmente al país, tiene muchas teorías, una de las más aceptadas es que su llegada se dio gracias al desplazamiento de pequeñas islas de vegetación en las que estos habitaban, y que eventualmente se conectaron con el continente.

Más allá de saber con certeza cómo los primates se establecieron en Colombia, hay que poner el foco en la enorme diversidad de este grupo en el país, lo cual está relacionado con procesos de adaptación y evolución ocurridos gracias a las condiciones geológicas particulares del territorio. Hacer este “repaso" por la historia evolutiva, nos pone en perspectiva frente al pasado; una clave para que, como especie, podamos comprender el presente y proyectanos a futuro.

Así lo cree la geóloga, quien además está convencida de que estudiar la geodiversidad no solo es indispensable para proteger el patrimonio paleontológico y geológico, sino también para pensarnos como sociedad, y específicamente para revaluar la idea de que que los seres humanos somos el centro de la vida.

Conoce más sobre la fauna que habitó el país en el Museo Geológico Nacional

Museo Geológico Nacional "José Royo y Gómez", Sede Bogotá.

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En el Museo Geológico Nacional José Royo y Gómez, ubicado en la sede del SGC en Bogotá, se puede apreciar una extensa colección de fósiles y minerales que nos hablan, justamente, sobre cómo la geodiversidad ha contribuido a la evolución de la vida en la Tierra, y especialmente en Colombia. De hecho, los visitantes del Museo pueden hacer el recorrido “Fascinante territorio geodiverso", en el cual se exploran las características de algunos de los lugares de la geodiversidad colombiana mencionados anteriormente. Las personas pueden conocer la programación aquí. También, pueden consultar nuestras red​es sociales o comunicarse a la línea (601) 220 0200, ext 2423. Asimismo, el Museo cuenta con sedes en las ciudades de Cali y Medellín, donde también hay muestras disponibles. ​​​

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